Carta que nunca te mandé...


Hola, D
No sé si alguna vez sentiste lo mismo,
o si alguna vez notaste cómo se me ablandaba la mirada cuando te cruzabas,
pero había algo en vos que me hizo quedarme quieta,
observando en silencio,
como si escuchar tu forma de estar en el mundo fuera suficiente.

Nunca hicimos ruido,
ni falta hizo.
Tu presencia era como una canción sin letra,
pero igual me sabía la melodía.

Me gustaba imaginarte,
aunque nunca supe del todo quién eras.
Quizás por eso fuiste tan especial.
Porque fuiste misterio,
fuiste pausa,
fuiste pregunta sin respuesta,
pero también esa calma rara que se siente cuando simplemente... alguien existe.

No te esperé.
No me ilusioné de más.
Pero tampoco te olvidé.

Fuiste eso que uno guarda sin saber por qué.
Ese pensamiento que aparece sin permiso,
y se queda solo un ratito,
lo justo para hacer sonreír con melancolía.

Nunca te dije nada,
porque no era necesario.
No buscaba nada de vos,
solo te sentía cerca en una forma que no se explica,
y con eso bastaba.

Hoy, que todo quedó atrás y el tiempo hizo su trabajo,
te pienso con cariño.
No por lo que fue,
sino por lo que lograste mover en mí
sin siquiera intentarlo.

Gracias por existir,
aunque fuera solo así:
a la distancia,
como un sol que no quema,
pero calienta un poco el alma.

-hele <3

Comentarios

Entradas populares