Entre el amor y el adiós...

 Dos almas

que se entendían sin hablar,
como si el mundo se desvaneciera
en la quietud de los momentos compartidos.
No necesitábamos más,
solo estar,
aunque el tiempo y la distancia nos callaran.

Los ojos reflejaban historias
que no querían ser contadas,
y en la sonrisa se escondía el eco de batallas,
esas que no se veían,
pero que recorrían,
como un río invisible que no encontraba salida.
Reías,
pero en el fondo, se sentía el peso de un alma rota
que aún quería ser feliz.

La vida cobró tan temprano,
y aunque intentabas escapar con cada risa,
con cada exceso,
era solo un intento de llenar el vacío
de un dolor que nunca entendimos completamente.
El amor lo llevabas en el alma,
pero a veces, el dolor no sabe cómo ser sanado,
y los recuerdos se hacen más fuertes
cuando ya no estás.

Te fuiste en un suspiro,
y aunque el cuerpo ya no esté aquí,
la esencia sigue siendo parte de mí.
Hay huellas que no necesitan ser vistas para existir,
y algo más quedó,
como un susurro en la piel,
algo que nunca se olvida,
porque en el fondo, sé que el amor es lo único que realmente importa
cuando todo lo demás se desvanece.

Comentarios

Entradas populares